“Moderno, atractivo, interesante o admirado” o quizá “un equilibrado estado mental, un modo dinámico de actuación y un cierto estoicismo estilístico”; el anglicismo –Cool-, lleva mutando por muchas generaciones.
Lo que podemos estar de acuerdo es que es bastante difícil, muy vago y depende del contexto, que a veces parece que solo los” influencers” son capaces de adquirir ése adjetivo, o que nadie lo es.
Por mucho tiempo “las personas cool” , eran los que vestían con lo último que estaba cada temporada en los escaparates, eso me tocó en mi adolescencia, a finales de los 90’s (ya te dije mi edad! Jajaja), sin embargo el vestir con lo último, éra muy difícil para mi: mi talla era un impedimento, así que me refugiaba en el spandex, ya que, con mi talla XL, las encargadas de la ropa me miraban de modo despectivo de arriba hacia abajo, como si estuviera diciéndoles una estupidez…
Pero no sólo me refugié en el spandex, también en las cosas grandes que las reminiscencias del grunch y alguna ropa de amigos hombres y algún noviecito, las cuales se pegaron a mi closet.
Gracias a eso adquirí un estilo “extraño” para aquella época, ya que además no era una persona asidua al rosa, tonos pasteles o estampados girly, sino todo lo contrario.
Desde antes había comenzado a odiar la moda, pero todo se consolidó, cuando mi gusto por todo lo que rodeaba el gótico y el punk, se asentó en mi modo de vida alrededor de los 20 años; ya estaba desde años antes, pero considero que ya en ése tiempo estaba completamente claro en todo: música, lecturas, arte, y por supuesto, la ropa.
Y poco tiempo después conocí la que en ése tiempo era bastante despreciada, la ropa de paca; ya que por sugerencia de otro noviecillo y gracias a mis quejas por haber perdido un trabajo horrible y quedarme sin fondos; fui allá lejos, a un tianguis de pura ropa de segunda por Santa Marta. Un genial mundo nuevo se abrió para mi, ya que encontraba mucha ropa en buen estado para vender, además de que tuve una selección personal maravillosa, que aunque necesitaba arreglos que rudimentariamente le hacía con aguja de mano ya que en el momento no tenía idea de como coser a máquina.
Así mi estilo personal basado en el punk de Vivienne Westwood, la locura de McQueen y el avant garde de Yamamoto, se consolidó, un montón de mezclas raras de tartan, pvc, encaje por todos lados, transparencias, cosas rotas y muchos remaches, llenó mi closet en mis 20, y lo mejor es que muchas cosas las había adaptado yo; obviamente con el pensamiento de que NO estaba haciendo moda, NO estaba siendo la cosa superficial que había visto en las tiendas desde siempre y NO era un clon de nadie con mi ANTIMODA.
Como te darás cuenta, me equivoqué, pero no en todo. SI estaba haciendo MODA, aunque desde la disidencia y la alternatividad, que son cosas que me han acompañado hasta la fecha, y aunque ya me es difícil andar en minifalda de terciopelo con medias de red porque vivo entre que me arrastro y me estiro en el taller, y que tengo que coser o diseñar sentada horas y horas, cosa que no es tan cómodo vestida así.
Hoy ya no aspiro a “ser cool”, sino a ser YO, a diseñar como YO y a expresar lo que YO quiera, y espero que tú, solo aspires a ser TÚ y si lo que yo hago y diseño, te ayuda a eso, déjame entrar en tu clóset de modo que pueda acompañarte a tus días y porta un pedacito de lo que he creado pensando en ti y en las personas afines que podemos unirnos por un clóset sustentable que sea COOL para nosotros sin pensar en nadie más.
Xaxni
Diseñadora de Old Skull Clothing